@article{García Barragán_2012, title={El arquitecto Lorenzo de la Hidalga}, volume={24}, url={https://www.analesiie.unam.mx/index.php/analesiie/article/view/2108}, DOI={10.22201/iie.18703062e.2002.80.2108}, abstractNote={Lorenzo de la Hidalga, nacido en Álava, en la región vascongada de España, después de titularse en Madrid, de arquitecto, en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, continúa sus estudios en París, en el taller de Henri Labrouste, el arquitecto autor de la paradigmática biblioteca parisina de Santa Genoveva. Conoce a otros arquitectos como Eugène Viollet Le Duc y Edmond Blanc, y las teorías de Louis Durand y de Claude Nicolas Ledoux. Una estancia breve en la capital francesa le marca profundamente para el desarrollo de su profesión. En 1838, se traslada a México. Rápidamente inicia sus primeras construcciones en la ciudad de México: el mercado de la Plaza del Volador, el Gran Teatro Santa Anna (ambas hoy desaparecidas), el proyecto de monumento a la Independencia para la Plaza Mayor, la cúpula de Santa Teresa la Antigua, el proyecto de una cárcel panóptica, para el cual realiza un minucioso programa que tituló “Paralelo de las penitenciarías”. El talento de Lorenzo de la Hidalga le valió varios nombramientos y honores, entre otros el de académico de mérito de la Academia de San Carlos; el emperador Maximiliano le otorgó el título de “arquitecto de Palacio y de la Iglesia Catedral”. La arquitectura mexicana es deudora de De la Hidalga por los muchos adelantos que introdujo; por ejemplo, su preocupación de adecuar sus construcciones al destino que se les iba a dar y el respeto por los géneros. También tuvo el talento y la visión de ajustar las formas antiguas clásicas a las funcionales, y adaptarlas así a las exigencias de la sociedad de su época.}, number={80}, journal={Anales del Instituto de Investigaciones Estéticas}, author={García Barragán, Elisa}, year={2012}, month={ago.}, pages={pp. 101–128} }