Resumen
La arquitectura ha sido utilizada a lo largo de la historia como herra-mienta de representación del poder político, económico y social. En muchos casos recurriendo a destacados profesionales. El azaroso proceso de gestación de varios inmuebles diseñados a principios del siglo XX en Alcañices (Zamora) por Francisco Ferriol, introductor del modernismo en la provincia, muestra las dificultades de la administración pública española para dotarse de unas infraestructuras dignas, que repercutiesen en una imagen moderna, atractiva y respetable. Al mismo tiempo, la investigación pone de relieve la utilización de la vivienda burguesa como elemento de diferenciación social, mediante la implantación de una arquitectura moderna y urbana en un contexto rural tradicional.