


















El texto explora la dimensión retórica del juego y del arte. Retórica que no ha de entender-se como subsidiaria de la lógica y la gramática sino como la manera activa de perfeccionarlas. Ese per-feccionamiento puede realizarse en cualquier ámbito y momento de la vida cotidiana si es materializado genialmente. Se insistirá en que no es en la repetición y sujeción pasiva a reglas donde quepa esperar una comprensión, sino que es en el uso y en la actividad libres donde cabe la invención de lo inédito.