Resumen
El espacio no es un simple escenario donde se depositan cosas y hechos sino una entidad autónoma construida socialmente. El arte actual crea espacios donde desarrollarse, con el objetivo de fomentar el surgimiento de relaciones en ellos. El presente artículo parte de esa idea de reconside ración del espacio artístico y su importancia en el desarrollo de relaciones estéticas y sociales para ver cómo el museo puede aplicarla en la renovación de su espacio expositivo. Al tener presentes las perspectivas teóricas sobre la construcción social del espacio y relacionando la construcción espacial de ciertas experiencias artísticas participativas de principios del siglo XX con algunas realizaciones presentadas en la última edición de documenta, se propone investigar las articulaciones espaciales de esas experiencias con su forma de exposición. El tema de este artículo es cómo pasar de un espacio museístico representacional, construido de forma historicista, lineal, nacionalista y exclusiva, a un espacio expositivo participativo de autoría compartida que represente una ciudadanía cambiante.